sábado, 2 de mayo de 2009

Hiperplasia Prostática Benigna

A medida que pasan los años, la próstata puede aumentar de tamaño y bloquear la uretra o la vejiga, pudiendo causar dificultad para orinar o interferir con las funciones sexuales. Aunque este trastorno no es un cáncer, generalmente habrá que someterse a una cirugía para corregirlo. Los síntomas de esta enfermedad o de otros problemas en la próstata pueden ser similares a los del cáncer.

El hombre debe fijarse en los siguientes síntomas y recurrir a un médico: flujo débil o interrumpido de la orina, orinar frecuente (especialmente en la noche), dificultad al orinar, dolor o ardor al orinar, sangre en la orina y dolor constante en la espalda, caderas o pelvis. A menudo, el cáncer prematuro de la próstata no presenta ningún síntoma.

La probabilidad de recuperación y la elección del tratamiento dependen de la etapa de avance del cáncer.

Varias pruebas ayudarán al urólogo a identificar el problema y a decidir la mejor opción de tratamiento. Las pruebas cambian de paciente a paciente, pero las que exponemos a continuación son las más comunes.

Aparte de una historia clínica que le pregunte por sus antecedentes familiares y las enfermedades más significativas que usted ha padecido, se le hará una serie de preguntas relacionadas con la sintomatología prostática. No olvide que el crecimiento de la próstata produce un estrechamiento de la uretra y, por tanto, una dificultad al vaciamiento de la orina de la vejiga. Esto va a causar una serie de síntomas tanto obstructivos como irritativos como hemos comentado.

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